CREATIVO PROYECTO BUSCA MEJORAR LAS CONVIVENCIA EN CURSO DE COLEGIO JAPÓN ELABORANDO UNA BARRITA DE SNACK SALUDABLE 

El objetivo de la iniciativa consiste en mejorar la comprensión de las instrucciones, mediante el trabajo en equipo y promover la vida saludable.


Un interesante proyecto para elaborar el mejor snacks busca mejorar la convivencia y comprensión de las y los estudiantes del curso sexto básico en el colegio Japón de La Serena. Se trata de una idea multidisciplinaria que busca promover la vida saludable y que incluye la participación de varias asignaturas para generar encuestas sobre qué ingredientes prefiere la gente y la elaboración de un deshidratador para luego procesar los frutos seleccionados.


El proyecto es impulsado por la fundación y Ate “Educa Mejor” con el objetivo de mejorar la convivencia entre los alumnos de un curso donde se han generado problemas en este ámbito. Elaborar el snacks une a todos los estudiantes por un objetivo común y les enseña cuán importante es una sana convivencia dentro y fuera del aula de clases.
Santiago es estudiante de sexto básico en el colegio Japón de La Serena y cree que este proyecto “nos ha parecido interesante ya que combina varias asignaturas para llevar a cabo el deshidratador, mis compañeros también lo han recibido bien y, a pesar de ser un curso algo desordenado y disperso, nos está juntando entorno a la iniciativa. Me parece muy bien que se hagan estos proyectos para salir de lo normal; hemos hecho encuestas a la gente para ver que frutas prefieren y resaltan las uvas, frutillas y manzanas”.


Natalia Sánchez es profesora de ciencias y cuenta que “este proyecto nace de la necesidad de trabajar con un curso que tiene problemas conductuales, por lo cual el mayor interés es que puedan trabajar en equipo y terminar con un producto que, en este caso, es un snack saludable. Estamos trabajando con Educa Mejor y se van distribuyendo las tareas en las distintas asignaturas, los alumnos ya aplicaron una encuesta y los resultados de esta se llevarán a ciencias”.
Para Fabiola Narria, educadora diferencial del sexto básico; “el curso en si es de difícil participación porque son cerca de 40 estudiantes, sin embargo, este proyecto ha funcionado súper bien, es más didáctico y tengo apoyo constante con ellos, incluso hay compañeros monitores para los que tienen alguna necesidad especial”.

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